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L’Île de la Lagune, más que un hotel de 5 estrellas, más que un proyecto, es el resultado de un ideal estético y de un deseo. El de crear un lugar insólito en los Pirineos Orientales, síntesis del buen gusto, de la elegancia y de la sobriedad, un secreto bien guardado que propondría una experiencia más que una estancia, un sueño despierto más que vacaciones.
Es con este espíritu que Alicia y Xavier Lormand han diseñado su hotel. Al asociarse con el diseñador Kristian Gavoille y rodearse de un sólido equipo que comparte las mismas ambiciones, la pareja ha creado, en el centro de esta verde isla, un remanso insólito, un paréntesis de tiempo suspendido, un lugar cuya belleza nunca es ostentosa sino, por el contrario, se impone como una evidencia natural. El ambiente es mullido y L’Île de la Lagune multiplica estos pequeños lugares, acogedores y cálidos, que gusta apropiarse entre amigos para tomar una copa o justo disfrutar de la vista y del ambiente de los Pirineos Orientales.
El hotel, convertido en destino, ofrece una experiencia de relajación íntima con su talasoterapia panorámica,
de asombrosas sensaciones deliciosas en la mesa de L’Almandin, su restaurante gastronomico, y,
sobre todo, de recuerdos para atesorar con los numerosos servicios personalizados propuestos.
Un departamento con múltiples ventajas que tiene, al pie de los Pirineos, 214 km de litoral entre arena fina y costa rocosa, un interior con un patrimonio y un territorio con una rica historia que le propondrá, tanto en verano como en invierno, el encanto del mar y de la montaña. Abundan los lugares insólitos: magníficas columnas basálticas en la gruta de Notre Dame de Vie en Villefranche de Conflent, el auténtico pueblo de pescadores del estanque de Saint-Nazaire y los megalitos de Bélesta, satisfarán plenamente a los amantes de curiosidades y de destinos atípicos.
Siempre buscamos destinos en Francia donde podamos satisfacer nuestra sed de curiosidades y de lo atípico, ya sea a nivel del patrimonio natural, arquitectónico o de nuestros lugares de residencia. El departamento de Pirineos Orientales está repleto de lugares misteriosos y originales, frecuentemente antiguos. Elegimos el hotel de L’Île de la Lagune para contrastar: es un establecimiento muy de diseño, muy contemporáneo. Su situación en una península, rodeado por la laguna, su playa privada y su pequeño jardín le confieren una gran personalidad: es auténticamente un hotel con un encanto extraordinario.
